Test Ride: Ewol PRO y Max (2025) prueba doble.

Nuevamente nos llegan modelos PRO de la marca EWōL en el blog para realizarle pruebas. En este caso los modelos 2024 llegaron con algunos cambios en la versión MAX y nuevamente el PRO en su cuarta generación. Comparten el chasis, suspensiones, mástil y frenos semi-hidráulico entre sus principales cualidades, así que decidimos hacer un test doble donde hablaremos de las características que comparten y en las que se diferencian.
Arranquemos el TEST RIDE y exploremos todas las funciones que tiene para ofrecer:
Aceleración, motor y frenado
A simple vista vemos que hay cambios respecto a la generación anterior: nuevo sistema de suspensión, detalles en los colores, mejoras estéticas y sobre todo, electrónica Minimotors, una de las marcas más reconocidas a nivel mundial. Cuando salimos a la calle, notamos rápidamente que el PRO sigue siendo un producto ideal para el uso diario: equilibrado, con buenas reacciones, velocidad máxima más que suficiente y un andar que se adapta bien a ambos sexos. El MAX, en cambio, suma 5 kilos más pero ofrece doble motor, salida picante desde cero, cubiertas anchas tubeless con gel antipinchazo y un espíritu mucho más deportivo.
En números, el MAX equipa dos motores de 48V con un total de 2700W de potencia pico, logrando subir pendientes sin esfuerzo y una velocidad máxima de 57 km/h. Es, sin dudas, el modelo de ewōl MAX más ágil que hemos probado hasta ahora. El PRO, por su parte, cuenta con un solo motor trasero de 48V y 1400W de potencia pico, alcanzando hasta 50 km/h y pesando 24 kilos en total. Las aceleraciones del PRO son muy buenas, siempre acompañadas por la clásica respuesta sonora de Minimotors y una gestión de potencia que se adapta perfectamente al tránsito urbano.
Ambos modelos permiten seleccionar entre tres modos de velocidad desde el display EYE 3. Por lo general siempre usamos el modo 2 o 3 para andar por ciudad, pero si queremos jugar con la entrega de potencia y personalizar aún más la experiencia, tendremos que ingresar a los P Settings desde el menu oculto del display y cambiar tanto el P9 como el P7. El MAX, con doble motor y modos deslimitados, puede dar reacciones explosivas en cada acelerada si lo llevamos al máximo por lo que es difícil de manejar sino estamos acostumbrados al derrape y pérdida de adherencia de la rueda delantera. Este uso está más orientado a usuarios con experiencia, sino podemos colocar las Settings más tranquilas y andar normalmente.
Las llantas como siempre y más allá de tener el motor incorporado se abren en dos, lo que facilita el mantenimiento. La delantera del PRO nos gustó especialmente por su estética con la marca Minimotors y mejora en calidad con respecto a generaciones pasadas. En frenos, se mantiene el excelente conjunto de doble disco ventilado de 140mm con calipers semi-hidráulicos XTECH de la marca ZOOM. Ahora en color negro, y con freno eléctrico en ambos modelos, el sistema destaca por distancias de frenado realmente cortas: 25 a 0 km/h en apenas 2 metros, y de 40 a 0 km/h en 4 metros. Esto es mérito de la combinación de calipers, pastillas, discos y freno electrónico, muy por encima del promedio del mercado.
Comportamiento y Batería
Los nuevos PRO y MAX comparten la misma suspensión en ambos ejes: cubierta, de resortes, más dura y con menos confort que la hidráulica delantera que traía el PRO/MAX anterior, pero más estable a altas velocidades. La tabla sigue siendo cómoda, con 55 cm de largo por 20 cm de ancho y 10 cm de despeje al suelo. Incluye lija con logo EWōL, muy buena posición para los pies y mejoras en la pata de apoyo y la pintura. Esta última, con acabado rugoso, da una sensación de calidad percibida superior frente a la competencia. El PRO viene en gris oscuro y el MAX en azul satinado, ambos con elementos negros que realzan la estética.
Como extra opcional(no se incluye en la caja), contamos con un alerón trasero que suma funcionalidad: permite apoyar el pie, levantar el monopatín plegado o subir escalones con más comodidad.
En neumáticos, el PRO mantiene las CST de 10×2.5” con cámara interna, mientras que el MAX sube la apuesta con cubiertas de 10×2.7” tubeless, compuesto más blando y gel antipinchazos. Ambas llantas se abren para facilitar reparaciones. El MAX se siente más ágil y explosivo al andar, ideal para quienes buscan más agarre y sensaciones deportivas.
Andando en ciudad, si no usamos la potencia al máximo, el MAX se comporta de forma dócil. Pero al deslimitar la electrónica, como explicamos anteriormente, la rueda delantera patina en cada esquina y nos catapulta con una sonrisa en la cara. El PRO es más predecible, suave, fácil de controlar y excelente para sobrepasos a 20 o 30 km/h. Muy cómodo para la mayoría de los usuarios.
En transporte y a la hora de cargarlos hay diferencias claras: 24 kg para el PRO y 29 kg para el MAX. El sistema de plegado es el mismo de la generación pasada y el nuevo alerón ayuda bastante a levantar el mono al estar plegado. Las medidas de ambos son iguales: 128x42x24 cm plegado, 123x117x64 cm abierto.
El PRO demora en cargar hasta 8 horas por contar con un solo puerto de carga. El MAX tarda 10 horas pero puede reducirse a la mitad con un cargador de 2A más que se puede adquirir como upgrade y usando el puerto de carga que trae adicional. En cuanto a baterías, el PRO equipa una de 48V y 15.6Ah que nos rindió 32 km a velocidad máxima, y más si se baja el modo a 2 y regulamos un poco el dedo del acelerador. El MAX trae una batería de 48V y 20.8Ah, con la que hicimos 35 km también a velocidad alta, cifra que crece bastante si se usa con moderación.
Manillar, display y luces
En el manillar, salvo por el botón Eco/Turbo y Doble/Simple en el MAX, ambos modelos comparten diseño. Nos gustaría que estos botones tengan un indicador visual para saber en qué modo estamos. Esta generación no trae encendido por NFC de fábrica, aunque puede colocarse como opcional. El display EYE 3 de Minimotors tiene luz verde y se ve muy bien en cualquier condición. Muestra TRIP, odómetro, voltaje, velocidad, ciclos de carga y modo seleccionado, todo lo necesario para el día a día. Si bien es un display con años en el mercado y correcto funcionamiento, nos gustaria algo mas nuevo o con pantalla color.
El manillar mantiene los caños redondos con buen acabado. Los puños cambiaron y ahora tienen mejor agarre y calidad. Los comandos de luces, guiños y bocina no son los mismos que en la generación anterior y los elegidos suman al diseño y uso. En iluminación, se mejoró mucho la luz delantera con más potencia lumínica. También tenemos luces blancas bajo tabla, guiños y luz de freno en la parte trasera. Nada nuevo, pero sí funcional y bien logrado.
Conclusión
Ambos modelos están claramente pensados para públicos distintos. El PRO cumple para quienes buscan un monopatín cómodo, equilibrado, no tan pesado y con potencia suficiente para circular a diario. El MAX, en cambio, da ese mismo confort con un plus de adrenalina, doble motor y velocidad máxima superior.
El MAX ofrece hoy una relación precio/potencia difícil de superar. Si queremos más autonomía y mejor respuesta, el MAX es la opción lógica. Ambos modelos mantienen batería de calidad, cubiertas CST, frenos bien configurados y un diferencial muy grande al usar la marca Minimotors en toda la electrónica.
Todas las mediciones están hechas con un conductor de 1,78 m y 75 kg. Test realizado en mayo de 2025. En los próximos días tendremos más novedades sobre nuevos modelos que estamos probando.
En la semana tendremos más novedades sobre nuevas pruebas que realizaremos!!
Agradecemos a EWōL por darnos estas unidades de prueba.
PRO






MAX





